
La Administración para el Control de Drogas DEA de los Estados Unidos ha destacado que la venta ilegal de drogas en el país genera miles de millones de dólares en ganancias para organizaciones criminales y terroristas. Estas organizaciones necesitan lavar su dinero a través del sistema financiero, lo que implica blanquear fondos de forma discreta para convertirlos en activos legítimos. La DEA señaló que este proceso puede ser tedioso, por lo que las organizaciones criminales recurren a intermediarios especializados en lavado de dinero.
Existen dos tipos de organizaciones involucradas en el lavado de dinero: las organizaciones criminales terroristas OCT y las organizaciones de lavado de dinero OML, independientes de las primeras. Las OML se benefician financieramente al cobrar una comisión por blanquear los fondos sin involucrarse en las operaciones diarias del narcotráfico.
La DEA también ha llamado la atención sobre los Sistemas Bancarios Clandestinos Chinos CUBS, creados en respuesta a las regulaciones bancarias chinas que limitan el envío de dinero al extranjero. Los CUBS actúan como intermediarios entre los ciudadanos chinos que intentan enviar fondos al extranjero y las OCT que buscan blanquear ganancias ilícitas. Además, las redes chinas de lavado de dinero pueden reutilizar los fondos de la fuga de capitales a través de los CUBS en empresas y bienes, evadiendo así las regulaciones bancarias chinas.
La DEA ha destacado que las criptomonedas se han convertido en una herramienta cada vez más utilizada por las OCT debido a su capacidad para transferir fondos internacionalmente de forma rápida y segura a través de una cadena de bloques cifrada, lo que limita significativamente el acceso a la información de las transacciones. Los cárteles mexicanos y otras OCT intercambian grandes cantidades de efectivo por criptomonedas, que pueden transferirse rápidamente a nivel internacional y convertirse a moneda local u otros instrumentos financieros.
El lavado de dinero proveniente del narcotráfico se ha agilizado significativamente gracias a la disposición de las OCT a liberar inmediatamente una cantidad equivalente de criptomonedas tan pronto como reciben el dinero en efectivo. Las organizaciones criminales también utilizan técnicas como el TBML, que disfraza el producto de actividades delictivas moviendo el valor de las ganancias ilícitas a través del comercio internacional para ocultar su origen ilícito.
Las incautaciones de efectivo han disminuido de forma constante en los últimos cinco años, lo que podría indicar un cambio en las preferencias de las OCT para el lavado de dinero, como una mayor dependencia de las criptomonedas. Con 2 mil 500 millones de dólares, el valor de la moneda virtual entre 2020 y 2024 al momento de la incautación es mayor que el valor de la moneda estadunidense incautada 2 mil 200 millones de dólares durante el mismo período.
Las organizaciones delictivas también participan en numerosos delitos violentos en comunidades estadunidenses, y las ganancias ilícitas del narcotráfico se destinan a la adquisición de muchas de las armas que estas organizaciones utilizan para cometer actos de violencia. En 2024, la DEA incautó más de 3 mil 100 pistolas, armas automáticas, pistolas, escopetas y otras armas de fuego, lo,