La elección judicial en México está experimentando un aumento significativo en sus costos, el cual se atribuye a diversos factores, como boletas de gran tamaño con decenas de nombres, la posibilidad de hasta nueve papeletas para un mismo cargo y el doble de urnas, entre otros. El diseño acelerado de una nueva cartografía electoral y el aumento del 20% en el salario de capacitadores para evitar su renuncia durante el proceso, también contribuyen al alza del presupuesto.
La complejidad de esta elección inédita ha llevado al Instituto Nacional Electoral INE a afrontar desafíos sin precedentes, como la necesidad de resolver la parálisis que sufre actualmente, derivada de casi 300 suspensiones judiciales que le impiden avanzar en la organización del proceso. A pesar de ello, las áreas técnicas del INE continúan trabajando internamente en diferentes escenarios para solucionar la complejidad que la reforma judicial ha dejado en sus manos.
Uno de los principales retos a resolver es el de la cartografía electoral, ya que los distritos electorales no coinciden con los judiciales. Esto implica que los consejos que operarán para la elección de juzgadores tendrán que ser reconfigurados, divididos en secciones o compartidos con otras entidades. La última cartografía electoral llevó al INE tres años en su diseño, y ahora deberán crear una versión express en sólo unas semanas.
Otro desafío importante es el diseño de boletas, con propuestas que incluyen papeletas mucho más grandes con información equivalente a 10 cargos de cualquier elección en una sola, o dividirlas en múltiples boletas, similar a un cuadernillo. Cualquier opción tiene sus complicaciones, tanto económicas como al momento de votar. Por ejemplo, en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación SCJN, nueve cargos deberán ser elegidos por cada uno, con tres perfiles de cada Poder de la Unión, lo que resulta en 81 candidaturas en total.
El INE será el encargado de determinar cómo los Comités de Evaluación de cada poder deben entregar sus 27 candidaturas finalistas para nueve ministras y ministros, de las cuales algunas podrían repetirse. Esto implicaría que esas personas tendrían que aparecer dos o tres veces en la boleta, ya que la ley indica que la boleta debe especificar el nombre de la candidatura y el Poder de la Unión que la postula.
En comparación con la elección federal pasada, la elección judicial triplica los cargos a renovar. Mientras que en la elección federal de 2024 se eligieron 333 cargos, en la judicial habrá 881, cada uno con decenas de nombres que obligarán a un diseño diferente de boletas. Además, esto implica al menos el doble de casillas para depositar cada una de las boletas, lo que supone un desafío logístico importante.
El presupuesto solicitado para esta elección asciende a 13 mil 205 millones 143 mil 620 pesos, de los cuales un tercio está relacionado con la producción del material electoral, su almacenamiento y distribución, y el programa para elegir los centros de votación. El rubro más costoso, que representa la mitad del total, es el destinado a la Dirección de Capacitación Electoral, Educación Electoral y Difusión Institucional, para contratar a 50 mil 500 Capacitadores Asistentes Electorales y Supervisores Electorales. Se plantea un incremento del 20 por ciento en los sueldos de este personal, además de la provisión de equipo de telefonía con red celular y satelital, para garantizar la comunicación en zonas de riesgo y el envío de resultados el día de la jornada para los conteos rápidos.,