Javi Puado se ha convertido en una pieza clave que la dirección deportiva del Espanyol debe resolver en los próximos meses. El capitán del equipo, quien desempeñó un papel fundamental en el ascenso, verá finalizar su contrato en junio. Si no se concreta su renovación antes, a partir del 1 de enero podrá negociar con cualquier club que esté interesado en sus servicios.
Las negociaciones entre el representante de Puado y la dirección deportiva se iniciaron en la primavera pasada, pero se suspendieron temporalmente durante el mercado de verano, ya que existían otras prioridades. No obstante, las conversaciones se han reanudado recientemente y se percibe un ambiente positivo.
Sin embargo, la economía de guerra sigue limitando la capacidad de maniobra de la dirección deportiva, lo que ha impedido realizar fichajes y solo ha permitido la llegada de jugadores cedidos. El Espanyol desea que Puado continúe y se convierta en uno de los referentes del equipo, pero no está dispuesto a sobrepasar los límites presupuestarios establecidos.
El club no desea experimentar una situación similar a la de Nico Melamed o Adrià Pedrosa, donde dos promesas de la cantera abandonaron el club sin dejar ningún beneficio económico. Por lo tanto, el Espanyol está dispuesto a esforzarse por convencer a Puado de que renueve con una mejora salarial sustancial, un proyecto deportivo atractivo y el reconocimiento de su liderazgo en el vestuario.
A pesar de que el Espanyol no puede competir económicamente con clubes más potentes que están interesados en Puado, el atacante barcelonés ha expresado en repetidas ocasiones su deseo de continuar en el club de su vida. El Sevilla y el Tottenham Hotspur son dos de los clubes que habrían mostrado interés en fichar a Puado, pero el Espanyol confía en su ADN perico para retenerlo.
El culebrón de la renovación de Puado acaba de comenzar, y el Espanyol está decidido a hacer todo lo posible para mantener a uno de sus jugadores más valiosos en el equipo.,