Un joven de 25 años ha perdido la vida en un trágico incidente ocurrido en las cercanías del Santuario de Lo Vásquez, en la comuna de Casablanca, Región de Valparaíso. La Policía de Investigaciones PDI ha revelado nuevos detalles sobre el caso.
La víctima se encontraba con su pareja y sus dos hijas, de 6 y 10 años, en las afueras del santuario, estacionados al costado de la Ruta 68. Según la PDI, un segundo automóvil negro se acercó para concretar una supuesta transacción de drogas. El subprefecto Flavio Espinoza, jefe de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, ha informado que la familia había viajado desde San Felipe hasta Lo Vásquez para realizar una compra.
En este contexto, la familia fue abordada por varios individuos que atacaron al hombre, causándole diversas heridas de bala en la parte superior del cuerpo, lo que le provocó la muerte. El subprefecto Espinoza ha descartado la presencia de drogas en el vehículo, aunque ha señalado que los primeros en llegar al lugar fueron los familiares, por lo que se desconoce si el automóvil fue manipulado antes de la llegada de Carabineros.
Una vecina que vive cerca del lugar de los hechos ha declarado a un programa de televisión que los gritos de las niñas tras la balacera fueron desgarradores. Por su parte, el ex policía José Miguel Vallejo ha expresado sus dudas sobre el caso en Twitter, preguntándose cómo es posible que los familiares de la víctima llegaran al lugar antes que Carabineros y manipularan la escena del crimen.
Vallejo también ha cuestionado la posibilidad de que los santuarios y centros religiosos, que ofrecen tranquilidad y seguridad a sus visitantes, estén siendo utilizados por la delincuencia para realizar transacciones ilegales. Esta paradoja resulta aún más chocante si se considera que muchos de los criminales más violentos en Chile son creyentes.,