Detenido en Pamplona gracias a una singular huella de botín después de un robo

PAMPLONA, 8 de octubre. EUROPA PRESS - La Policía Foral ha arrestado a un individuo de 26 años, sospechoso de cometer un robo en un inmueble del barrio del Vergel en Pamplona, gracias a la coincidencia de una huella de bota. El joven también es acusado de desobediencia por romper los precintos policiales de la puerta del edificio, que había sido precintada previamente por la Policía Foral por un delito anterior.

Este arresto es uno de los siete efectuados en los últimos días por la Policía Foral en Pamplona, Tudela, Corella y Aizoáin, por delitos contra el patrimonio, como robos, hurtos y estafas.

En Pamplona, un joven de 16 años fue identificado como el autor del hurto de un patinete eléctrico en las afueras del club deportivo Amaya, gracias al análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad.

Por otro lado, una mujer venezolana fue víctima de un hurto en Pamplona, cuando un hombre de 31 años le robó la cartera. El sospechoso, que tenía una orden de detención internacional en Alemania, fue localizado en el Casco Viejo y se le incautaron 45 bolívares y 208 euros pertenecientes a la denunciante.

En Tudela, se produjo un robo con fuerza en una empresa de un polígono industrial, donde se sustrajeron 30 kilos de cable de cobre. Un aviso ciudadano permitió la localización de un vehículo sospechoso y la detención de un joven de 22 años de Ribaforada.

Además, un hombre de 31 años fue detenido en Tudela por estafas con cuatro tarjetas de crédito ajenas y su uso fraudulento en máquinas expendedoras, donde obtuvo al menos una veintena de cajetillas de tabaco.

En Corella, un vecino de 26 años fue arrestado por un robo con fuerza en una empresa de repuestos de un polígono industrial de Tudela, donde se habían sustraído 1.000 kilos de pletinas de hierro. Los investigadores localizaron las pletinas en una chatarrería de Cintruénigo, lo que permitió identificar al vendedor y su detención.

Por último, en Aizoáin, un hombre de 29 años fue detenido por un robo con fuerza en un vehículo estacionado en la plaza Ilargi. La víctima escuchó la alarma del coche y pudo dar una descripción del autor a la Policía Foral, que lo localizó en las inmediaciones con un martillo rompe cristales.,