Un individuo de 35 años ha sido arrestado en relación con un presunto ataque con ácido en Londres. La agresión ocurrió el lunes a las afueras de la Westminster Academy, en el oeste de la ciudad, y dejó como saldo una niña de 14 años con lesiones graves y potencialmente permanentes. Un joven de 16 años y una empleada de la escuela de 27 también resultaron heridos, pero sus heridas no son de gravedad.
La Policía Metropolitana de Londres está interrogando al sospechoso y ha aumentado la vigilancia en el área. La niña gravemente herida ha regresado al hospital después de ser dada de alta inicialmente. La empleada de la escuela sufrió heridas menores mientras brindaba los primeros auxilios a las víctimas.
El atacante, quien aún no ha sido identificado, huyó del lugar después de rociar a las víctimas con la sustancia corrosiva. La policía ha iniciado una persecución para dar con su captura.
Desafortunadamente, los ataques con ácido no son aislados en el Reino Unido. Según cifras oficiales, en 2022 se registraron 710 ataques con sustancias corrosivas en Inglaterra y Gales. Estos ataques alcanzaron un récord de 949 en 2017, lo que llevó a las autoridades a reforzar los controles sobre la venta y posesión de estas sustancias.
En febrero de este año, una mujer y sus dos hijas fueron rociadas con una sustancia corrosiva en el sur de Londres, en un ataque en que el presunto agresor huyó y su cuerpo fue encontrado varios días después en el río Támesis.
En otras noticias, un hombre de 35 años fue arrestado en relación con un presunto ataque con ácido en Londres. La agresión ocurrió el lunes a las afueras de la Westminster Academy, en el oeste de la ciudad, y dejó como saldo una niña de 14 años con lesiones graves y potencialmente permanentes. Un joven de 16 años y una empleada de la escuela de 27 también resultaron heridos, pero sus heridas no son de gravedad.
La Policía Metropolitana de Londres está interrogando al sospechoso y ha aumentado la vigilancia en el área. La niña gravemente herida ha regresado al hospital después de ser dada de alta inicialmente. La empleada de la escuela sufrió heridas menores mientras brindaba los primeros auxilios a las víctimas.
El atacante, quien aún no ha sido identificado, huyó del lugar después de rociar a las víctimas con la sustancia corrosiva. La policía ha iniciado una persecución para dar con su captura.
Desafortunadamente, los ataques con ácido no son aislados en el Reino Unido. Según cifras oficiales, en 2022 se registraron 710 ataques con sustancias corrosivas en Inglaterra y Gales. Estos ataques alcanzaron un récord de 949 en 2017, lo que llevó a las autoridades a reforzar los controles sobre la venta y posesión de estas sustancias.
En febrero de este año, una mujer y sus dos hijas fueron rociadas con una sustancia corrosiva en el sur de Londres, en un ataque en que el presunto agresor huyó y su cuerpo fue encontrado varios días después en el río Támesis.,