En una reciente operación de la policía en el municipio de Palmira, Valle del Cauca, cinco presuntos miembros de un grupo delictivo fueron arrestados durante nueve allanamientos. Los sospechosos son acusados de cometer extorsiones en barrios como Villa Diana y Harold Eder, pertenecientes a la comuna 1 de Palmira. Los residentes de estos barrios eran chantajeados con exigencias de entre 50.000 y 500.000 pesos a cambio de permitirles permanecer en el sector y evitar su desplazamiento forzoso.
Si los afectados se negaban a cumplir con las demandas, los delincuentes les robaban bienes como motocicletas, computadoras y joyas, lo que obligaba a los residentes a abandonar sus hogares para que los delincuentes pudieran apoderarse de ellas y utilizarlas con fines de arriendo o como puntos de venta de drogas.
Este grupo criminal ha estado activo desde 2019 y se cree que tiene vínculos con la banda delincuencial Los 300. Los cinco sospechosos fueron entregados a la Fiscalía General y enfrentan cargos por extorsión, hurto, concierto para delinquir, homicidio en grado de tentativa.
Es lamentable ver cómo grupos delictivos como este afectan la vida de los residentes de Palmira y otras ciudades en Colombia. La policía y la fiscalía deben continuar trabajando juntas para desmantelar estas organizaciones y llevar a los responsables ante la justicia. Al mismo tiempo, es importante que las autoridades locales y nacionales trabajen en la prevención de la delincuencia y en la creación de oportunidades para que los jóvenes no se vean tentados a unirse a estos grupos criminales.,