La Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, ha condenado enérgicamente el uso excesivo de la fuerza letal por parte de militares en contra de migrantes en Chiapas, que resultó en la muerte de seis personas y dejó a diez más heridas.
El documento emitido por la conferencia señala que este trágico suceso no es un acontecimiento aislado, sino la consecuencia de la militarización de la política migratoria y una mayor presencia de las fuerzas armadas en la frontera sur. Los obispos mexicanos han subrayado que el Estado mexicano está obligado a llevar a cabo una investigación exhaustiva, imparcial y eficaz, ya que la naturaleza de los hechos y el contexto de violaciones sistemáticas de derechos humanos y una política migratoria basada en la militarización, podrían comprometer la responsabilidad internacional del Estado mexicano.
La cúpula del catolicismo mexicano ha solicitado al Estado mexicano adoptar medidas preventivas en el uso de la fuerza y limitar la presencia de las fuerzas armadas en las tareas de orden público y en materia de control y revisión migratoria en situaciones excepcionales. Asimismo, han pedido que se dé prioridad a la seguridad personal sobre la nacional y se forme adecuadamente al personal encargado del control en las fronteras.
La conferencia ha expresado su solidaridad con las personas migrantes que perdieron la vida y resultaron heridas durante el operativo del ejército mexicano y han extendido sus oraciones en su nombre. Han instado a buscar soluciones alternativas a la contención de personas en situación migratoria irregular y a la militarización de la frontera.
Este comunicado se produce después de que la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Compañía de Jesús y diversas entidades de la Iglesia católica mexicana, refrendaran los puntos tocados en el diálogo por la paz, en el que instaron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a no descuidar las tareas migratorias y de restauración del tejido social, que contribuirían a lograr la paz deseada en todo el país.
La muerte de migrantes en el operativo militar en Chiapas ha desatado preocupación internacional y ha puesto de relieve la necesidad de una política migratoria más humanitaria y respetuosa de los derechos humanos en México.,