La cooperación cada vez más estrecha entre China y Rusia ha despertado alarmas en la ONU, especialmente en relación con su proceso de desdolarización y la expansión del bloque de los BRICS. Un 40% del comercio de Rusia con sus aliados se realiza ya en rublos, y se prevé que este porcentaje aumente con la presentación de un nuevo plan de ruta en el proceso de desdolarización.
Este avance ha encendido banderas rojas a nivel global, ya que podría suponer un peligro para el dominio del dólar estadounidense en el comercio internacional. El tema fue tratado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se discutió sobre el creciente riesgo que representa para Estados Unidos la creciente influencia de China y Rusia en este proceso.
Frederick Kempe, director ejecutivo del Atlantic Council, y Condoleezza Rice, exsecretaria de Estado de Estados Unidos, expresaron sus preocupaciones sobre la capacidad del país para mantener su liderazgo en el mundo en un contexto de creciente desdolarización. Rice cuestionó el aislacionismo estadounidense y abogó por una mayor implicación en el ámbito global para influir en el entorno internacional y cambiar la tendencia en curso.
La expansión del bloque de los BRICS también ha preocupado a la Unión Europea, que ha tomado nota del crecimiento del grupo y su interés por aumentar su peso en las instituciones internacionales. El grupo, formado por China, Rusia, Brasil, India y Sudáfrica, ha sumado cinco nuevos miembros este año: Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Este crecimiento ha llevado a la organización a desarrollar un nuevo sistema de pagos internacionales, que se presentará en la Cumbre anual del bloque que se celebrará en Rusia del 22 al 24 de octubre. El nuevo sistema, que incluirá la moneda estable respaldada en oro UNIT y el proyecto mBridge con monedas digitales de bancos centrales, está aún en gestación, pero los BRICS ya están impulsando la desdolarización utilizando sus monedas locales como medio de pago.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha señalado que Rusia ya está adoptando activamente el uso de monedas nacionales en el comercio con los países BRICS, y que la participación del rublo en las operaciones de comercio exterior del país se ha triplicado entre 2021 y 2023. Putin también ha sugerido que el comercio internacional de petróleo está orientándose hacia la desvinculación de la moneda estadounidense, lo que podría suponer una caída del petrodólar y una reducción del protagonismo mundial del dólar.,