Una magistrada federal ha instruido a la Fiscalía General de la República FGR para que investigue las acusaciones de tortura hechas por el presunto jefe del cártel de la Riviera Maya, Florian Tudor, también conocido como El Tiburón. Tudor, de nacionalidad rumana, presentó una demanda de amparo y declaró ante un notario público que había sido víctima de malos tratos y negligencia médica mientras estaba en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
La jueza Laura Isabel Guerrero Vara, de la Sexta Sala de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, concedió una suspensión provisional y definitiva a Tudor para que se pusiera fin a estos actos de maltrato. Además, ordenó a la FGR que investigara el caso.
Durante la audiencia, Tudor declaró que había sido golpeado y torturado, lo que le había causado diversos problemas de salud. Aunque no se observaron lesiones externas en su cuerpo, Tudor afirmó tener una infección en los molares superiores desde hace más de un año, que incluso supuraba por la mañana. También dijo que tenía dos costillas fracturadas a consecuencia de las palizas propinadas por siete o ocho funcionarios del centro penitenciario.
La jueza consideró que las declaraciones hechas en el acta de notificación tenían valor probatorio, ya que el funcionario judicial que la firma está investido de fe pública.
Cabe recordar que, en julio de este año, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito confirmó la sentencia que impidió a Tudor recuperar su libertad bajo el argumento de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de México no se pronunció a tiempo sobre si procedía o no su extradición a Rumania.
En otras noticias, México ha solicitado a Estados Unidos la extradición de un colaborador de Tudor acusado de participar en un fraude a BBVA en 2017. Por último, un juez federal ha desestimado un amparo presentado por Tudor.,