Estudio sugiere que las mujeres requieren más descanso nocturno que los hombres

Un reciente estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough ha revelado que, en promedio, las mujeres requieren dormir por lo menos 20 minutos más que los hombres. Esta diferencia se debe a que, según el profesor Jim Horne, autor del estudio, el cerebro femenino se conecta de manera distinta al masculino, lo que resulta en un uso más extenso del mismo.

La explicación de este fenómeno radica en la corteza cerebral, la parte responsable del pensamiento, la memoria y el lenguaje. Durante el sueño profundo, la corteza se desconecta de los sentidos y entra en modo de recuperación. Por lo tanto, cuanto más se utiliza el cerebro durante el día, más necesitará recuperarse, y por ende, más horas de sueño requerirá.

Las diferencias hormonales y de salud mental entre hombres y mujeres también juegan un papel importante en la calidad y cantidad de sueño. Michael Breus, miembro de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, indica que las mujeres pueden ser más propensas a padecer trastornos del sueño debido a las diferencias hormonales y a las tasas más altas de problemas de salud mental, como ansiedad y depresión.

La neuróloga y especialista en medicina del sueño de Duke Health, la Dra. Marjorie Soltis, advierte que cuando las mujeres no dormimos bien, nuestra salud y calidad de vida se ven afectadas en diversos aspectos, como el dolor, la ansiedad y la depresión.

El profesor emérito de psicología de la Universidad de Loughborough, Kevin Morgan, indica que existen diferencias en la complejidad e intensidad de la actividad cerebral durante el día que afectan a las necesidades de sueño de las mujeres. Morgan asegura que las mujeres necesitan dormir 20 minutos más que los hombres.

En resumen, el estudio sugiere que las diferencias en la conexión cerebral y las diferencias hormonales y de salud mental entre hombres y mujeres pueden influir en la cantidad y calidad de sueño necesaria. Es importante tener en cuenta estas diferencias para promover hábitos de sueño saludables y mejorar la calidad de vida en general.,