El uso de la fuerza física y la coerción por parte de los gobiernos para controlar a las empresas digitales y manipular el flujo de información y dinero es una tendencia preocupante en el mundo actual. La autoridad estatal a menudo recurre a estas prácticas para sofocar la crítica intelectual independiente y mantener su control sobre la sociedad.
Un ejemplo reciente de esto es el caso de Binance en Nigeria, donde el gobierno secuestró a tres ejecutivos de la empresa como medida de presión para obtener 10.000 millones de dólares. El gobierno acusa a Binance de ser responsable de la devaluación de la moneda fíat nigeriana, y ha optado por utilizar la fuerza física como medio de negociación.
Este tipo de acciones por parte de los gobiernos no son nuevas, y se han visto en otras partes del mundo. Por ejemplo, cuando el gobierno de Estados Unidos quiso obtener dinero de Binance, lo hizo negociando directamente con el dueño de la empresa y amenazándolo con consecuencias legales. De manera similar, el gobierno de Francia obligó al dueño de Telegram, Pável Durov, a modificar las políticas de censura y control dentro de su red social después de apresarlo.
Estos ejemplos demuestran cómo la autoridad estatal utiliza la fuerza y la coerción para controlar a las empresas digitales y manipular el flujo de información y dinero. Sin embargo, también hay empresas que han decidido cooperar con la autoridad y seguir sus reglas a cambio de estabilidad y seguridad. Meta, Facebook, Whatsapp, Microsoft y Google son algunos ejemplos de empresas que han optado por esta estrategia.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la autoridad por controlar el flujo de información y dinero, la libertad individual sigue siendo materialmente incontrolable. La descentralización es necesaria para la protección de la propiedad privada y la libertad de expresión, y el trillado pero cierto latiguillo si no son tus claves, no son tus bitcoins sigue siendo relevante hoy en día.
En cuanto a los bitcoins, el exchange más grande del mundo, Coinbase, actualmente posee más del 11% del circulante, lo que supone una continua invitación a ser atacado y saqueado. La centralización del holdeo de bitcoin bajo cumplimiento en compliance puede llevar a nuevas demostraciones de que los bitcoins en compliance son una contradicción insalvable.
En resumen, la autoridad estatal sigue utilizando la fuerza y la coerción para controlar a las empresas digitales y manipular el flujo de información y dinero, pero la libertad individual sigue siendo incontrolable. La descentralización es necesaria para la protección de la propiedad privada y la libertad de expresión, y los bitcoins en compliance siguen siendo una contradicción insalvable.,