Derogan sanción a policía apartada en Pontevedra por expresión sobre agresiones

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado la sanción impuesta por la Dirección General de Policía a Estíbaliz Palma, excomisaria jefa en Pontevedra. La sanción se debió a unas declaraciones en un acto en homenaje a un agente de la Unidad de Intervención Policial UIP que resultó herido en Barcelona durante las protestas independentistas de 2019.

En el evento, celebrado en Vigo el 11 de marzo de 2022, Palma comentó que en aquellos disturbios parecía que la Policía Nacional se había transformado, y de repente maltrataba, violaba.... Añadió que ya les gustaría a algunas que las violara algún UIP. Estas declaraciones fueron grabadas y difundidas en los medios de comunicación, lo que llevó a la Dirección General de Policía a destituirla por falta grave y manifiesta.

Sin embargo, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid señala que no se han acreditado los hechos y que no se puede estimar que Palma incumpliera sus obligaciones y deberes. La sentencia también subraya que no se trataba de un acto oficial y que Palma no actuaba en representación del cargo que entonces ostentaba. Además, la grabación se hizo sin su permiso, por lo que no tuvo intención de que sus comentarios trascendieran más allá del círculo del acto.

El Tribunal considera que las declaraciones de Palma fueron desafortunadas, pero no justifican una sanción. Por lo tanto, anula la sanción y ordena a la Dirección General de Policía que reintegre a Palma las retribuciones que se le hubieran detraído y que abone los correspondientes intereses legales. La sentencia puede ser recurrida en casación al Tribunal Supremo.

En mi opinión, esta sentencia pone de manifiesto la importancia de respetar los derechos fundamentales, como el derecho a la intimidad y a la presunción de inocencia. Aunque las declaraciones de Palma puedan considerarse desafortunadas, no parece justificado sancionarla si no se han acreditado los hechos y no se ha demostrado que incumplió sus obligaciones y deberes. Además, la grabación y difusión de sus comentarios sin su permiso también plantea cuestiones éticas y legales importantes.,