Ethereum ha logrado reducir su consumo de energía en un 99,95% después de su transición a un mecanismo de consenso de prueba de participación PoS desde prueba de trabajo PoW en septiembre de 2022. Antes del cambio, Ethereum consumía 21 TWh al año, mientras que ahora solo consume 0,00599 TWh. Esta reducción ha llevado a algunos a argumentar que es un cambio moralmente necesario desde Bitcoin, ya que consume mucha menos energía.
Sin embargo, no todas las predicciones sobre Ethereum después del Merge se han cumplido. Por ejemplo, el precio de Ether no ha aumentado significativamente, y aunque se ha vuelto deflacionario, el ritmo de deflación no es tan alto como se esperaba.
La transición a PoS también ha planteado preocupaciones sobre la centralización de la red. Algunos analistas argumentan que la prueba de participación favorece a aquellos con más recursos financieros, lo que podría llevar a una mayor concentración de poder en la red. Sin embargo, los datos actuales muestran que Ethereum PoS está más descentralizado que su versión PoW.
En cuanto a la predicción de que Ether se convertiría en una criptomoneda deflacionaria, esto se ha cumplido técnicamente, ya que la emisión diaria de ethers es negativa. Sin embargo, el ritmo de deflación no es tan alto como se esperaba, y la comunidad de Ethereum había prometido convertir al ether en un ultra sound money escaso y valioso.
En resumen, Ethereum ha logrado reducir significativamente su consumo de energía después del Merge, pero otras predicciones sobre el precio y la centralización de la red no se han cumplido completamente. La transición a PoS ha planteado nuevos desafíos y oportunidades para Ethereum, y solo el tiempo dirá cómo evolucionará la red en el futuro.