Nuevos testimonios emergen en el caso de Paulina Fuentes Villarroel, una joven de 28 años que perdió la vida tras ser atropellada por un médico venezolano en la comuna de Vitacura. El trágico suceso ocurrió el 16 de julio, cuando el profesional del extranjero conducía su vehículo y golpeó a Paulina mientras cruzaba por un paso de peatones en Avenida Camino El Parque. Ese día, Paulina se dirigía a dar clases particulares de inglés a niños, aprovechando el día feriado.
La madre de Paulina, Soraya Villarroel, ha declarado que considera el incidente como un homicidio y no como un accidente. En una entrevista con Mega, Villarroel compartió sus sentimientos y dijo que como madre, tuvo que enfrentar la difícil tarea de despedirse de su hija y enterrarla, mientras luchaba con las complejidades del sistema legal y judicial, así como con las garantías otorgadas al presunto responsable.
Mabel Valdés, una testigo del accidente, también ha compartido su testimonio sobre lo que sucedió en el momento del atropello. Ella recuerda haber visto a Paulina tendida en el suelo y al conductor del vehículo, José Gregorio Colina Flores, que casi atropella a su esposo mientras se alejaba del lugar del accidente. Valdés también señaló que Paulina intentó levantarse y miró al conductor antes de desmayarse.
Soraya Villarroel ha destacado que el acusado no brindó ningún tipo de asistencia médica a su hija en el momento del accidente, lo que ha aumentado su dolor y su ira hacia el conductor. El caso sigue bajo investigación y Colina Flores ha sido formalizado por el cuasi delito de homicidio, quedando solo con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual.