El intérprete de Cry Me A River y actor, Justin Timberlake, fue arrestado el 18 de junio por la policía de Sag Harbor mientras se encontraba en Long Island, durante su gira por los Estados Unidos. El artista, de 43 años, fue detenido bajo los efectos del alcohol y se negó en tres ocasiones a realizar la prueba de sobriedad.
Según las autoridades, Timberlake conducía un BMW en la calle Madison y no se detuvo en una señal de alto, lo que llevó al departamento policial del condado de Suffolk a alertarse. Al ser detenido, el ex de Britney Spears continuó manejando por el carril equivocado, ya que no se encontraba a la derecha de la carretera.
Después de ser llevado a la comisaría, Timberlake fue registrado como un civil más y su foto en la cárcel se difundió en todo el mundo. Ahora, a casi dos meses del incidente, el cantante sigue enfrentando las consecuencias.
El pasado viernes 13 de septiembre, Justin se declaró culpable después de haber negado los cargos en repetidas ocasiones. Durante una audiencia de 45 minutos, el juez Carl Irace ordenó a Timberlake cumplir con 25 horas de servicio comunitario durante 12 meses. Además, tendrá que pagar una multa de $500 y su licencia de conducir seguirá suspendida por 3 meses.
Esta sentencia le salvó de una condena de al menos un año en prisión y de tener que pagar una multa de $2.500 dólares. En su declaración, Justin admitió haber estado alcoholizado esa noche, pero aseguró haber reflexionado sobre lo ocurrido y que su comportamiento no estuvo a la altura de sus estándares personales.
El cantante agradeció a las autoridades por la lección recibida y aseguró que entendió que estaba equivocado y que no mantuvo sus valores. Cuando se le preguntó si volvería a cometer un delito de esta magnitud, Timberlake respondió entre risas que no lo volvería a hacer.
Esta fue la primera aparición física de Timberlake durante todo el proceso, ya que en agosto se presentó a través de una videoconferencia desde Bélgica, donde continuaba con su gira The Forget Tomorrow Tour. A las 11:30 de la mañana del 13 de septiembre, el artista llegó a la corte de Sag Harbor, causando revuelo entre los fotógrafos y periodistas que buscaban conocer su opinión sobre el incidente.