Ante la falta de acuerdos entre el Gobierno nacional y los camioneros en huelga, se ha decidido recurrir al uso de equipos antimotines del antiguo Esmad para despejar puntos de bloqueo en el departamento de Boyacá, específicamente en dos lugares. Esta medida se toma después de agotar todas las vías de diálogo en sitios como el Alto del Moral, en la doble calzada Tunja-Bogotá.
La situación en Boyacá se ha vuelto crítica, ya que las vías han estado bloqueadas durante cuatro días, afectando a miles de usuarios. Ante esta situación, el gobierno nacional ha ordenado que se lleven a cabo conversaciones previas a la intervención por la fuerza para permitir el paso de vehículos.
Las autoridades han solicitado que se permita el paso de diferentes tipos de vehículos por razones humanitarias, incluyendo insumos médicos y ambulancias, alimentos perecederos, vehículos que transportan residuos sólidos y carrotanques de combustible para transporte escolar y servicios. Sin embargo, los manifestantes han mostrado una negativa total en relación al tema de combustibles y alimentos, lo que ha dificultado la negociación.
El asesor designado por la Gobernación, Alejandro Gutiérrez, ha señalado que si bien se ha garantizado el derecho a la protesta de un grupo, también se deben garantizar los derechos de la mayoría. La Defensoría del Pueblo y personal de la Alcaldía de Tunja se encuentran en el lugar, tratando de evitar la intervención por la fuerza.
Mientras tanto, en Bogotá ya se han despejado por la fuerza importantes vías que estaban tomadas por los manifestantes. La situación sigue siendo tensa y se espera una pronta solución al conflicto.