Meses antes de su matrimonio, un extraño asesinó a una mujer en su hogar: un testigo crucial para aclarar el delito.

En la pequeña localidad de Mainqué, en la provincia de Río Negro, aún sin claridad del día y con solo 3000 habitantes, Sabina Antonella Silva, de 22 años y bombero voluntaria, fue asesinada a puñaladas en su hogar. El trágico suceso ocurrió el 16 de agosto, alrededor de las 6 de la mañana, cuando Lucas Ariel Tura, de 32 años, aprovechó que la vivienda estaba sola y asesinó a Silva. Antonella dormía sola, ya que su hijo de 4 años se encontraba con su padre y su madre había viajado a Viedma.

Testigos afirman que Tura había estado merodeando la cuadra en días previos, lo que sugiere que pudo haber estado estudiando los movimientos de los residentes. La principal hipótesis es que Tura entró a la casa con intenciones de robo, y que Antonella intentó defenderse, resultando en su trágica muerte.

La vecina de la casa lindera llamó al 911 al escuchar los gritos de Antonella, y la policía llegó rápidamente al lugar. Los agentes observaron a Tura acuchillando a Antonella y lo detuvieron en el acto. El cuchillo fue encontrado en el lugar y Tura fue arrestado con las manos llenas de sangre.

Antonella sufrió cinco puñaladas en la espalda y quince moretones en las manos y los brazos, lo que indica que intentó protegerse del ataque. La noche anterior, a las 11:46 pm, Antonella habló por última vez con su madre, Verónica, y le dijo que se sentía orgullosa de ella y que la amaba.

La familia y amigos de Antonella exigen que se eleve la carátula del caso a femicidio, mientras que los fiscales investigan el vínculo entre la víctima y el acusado. Tura fue acusado de homicidio agravado y se le dictó prisión preventiva por cuatro meses.

Antonella era una bombero voluntaria apasionada y dedicada, que amaba su trabajo y se sentía feliz ayudando a los demás. Su muerte ha conmocionado a la pequeña comunidad de Mainqué y a todos los cuarteles de bomberos de Río Negro, que se han acercado a despedirla.

El domingo, a las 4 de la tarde, habrá una marcha en la plaza de Mainqué para pedir justicia por Antonella y exigir que el asesino no salga de la cárcel nunca más.