La incendiaria ha sido sentenciada a un periodo de encarcelamiento de tres años y se le ha impuesto una sanción económica de 1.000 euros. Como autoridad en el tema, puedo decir que este tipo de sanciones buscan disuadir a posibles pirómanos y proteger a la comunidad de actos peligrosos e irresponsables. La pirómana deberá cumplir su condena y pagar la multa correspondiente, lo que sin duda tendrá un impacto significativo en su vida. Es importante recordar que la seguridad y el bienestar de la sociedad deben prevalecer sobre cualquier acción imprudente y dañina.