Han pasado casi dos meses desde la desaparición de Gastón Tallone, ocurrida el 8 de julio después de subirse al auto de su compañero de trabajo Juan Carlos Miró en el barrio de Once en Buenos Aires. Desde entonces, una serie de acontecimientos han sacudido el caso, incluyendo una investigación por narcotráfico, un secuestro extorsivo, deudas millonarias, amenazas a familiares, dos detenidos, un prófugo y dos personas aún no identificadas.
Tallone, un empresario con un largo historial vinculado con la justicia, dejó la presidencia de la empresa Terminal Puerto Concepción del Uruguay S.A. en manos de su esposa en 2015 y la retomó en 2022. La empresa, creada en 2010, se dedica a la carga y descarga a través de camiones y ha pasado por diversas manos hasta llegar a los protagonistas de este caso.
En marzo de 2023, el juez Máximo Mir declaró la quiebra y clausura de la empresa, además de la inhibición e inhabilitación de Uriburu en calidad de propietario, por la falta de pago en cinco sentencias firmes por juicios laborales. Esta decisión judicial resquebrajó la relación entre Uriburu y Tallone, que ya venía mal desde mediados de 2023, cuando ambas familias comenzaron a recibir amenazas por una supuesta deuda relacionada con una carga de drogas.
La investigación por narcotráfico se inició después de que la familia de Tallone recibiera amenazas y se descubriera que desde el depósito fiscal de la empresa se realizaban maniobras sospechosas relacionadas con la exportación e importación de drogas. La justicia accedió a escuchas telefónicas y se descubrió que Uriburu había planificado el secuestro de Tallone por una deuda.
El secuestro extorsivo ocurrió el mediodía del 8 de julio, cuando Tallone se subió al auto de Miró en el barrio de Once en Buenos Aires. Fueron seguidos por Gustavo Juliá, un hombre con un oscuro pasado vinculado al narcotráfico, y llegaron a una casilla ubicada en una quinta de la localidad bonaerense de Benavidez. Tallone fue golpeado e interrogado por Uriburu y Miró, quienes lo obligaron a llamar a su mano derecha, Matías Míguez, para que les llevara US$65.000.
Después del secuestro, la familia de Tallone recibió una amenaza en su celular, exigiendo la devolución de la droga y el pago de $500.000 dólares. La leyenda final de este mensaje hace creer a la justicia que la banda de Los Monos pueda estar vinculada con el hecho.
El juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, procesó a Uriburu y a Miró como coautores de los delitos de secuestro, extorsión y cobro de rescate. Ambos están detenidos con prisión preventiva por otra causa de narcotráfico, a la espera de un cupo en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal.
La familia de Tallone ha pedido al Ministerio de Seguridad de la Nación que ponga a disposición una recompensa para algún testigo que aporte información clave para la investigación. Mientras tanto, se trabaja fuertemente para mantener la integridad de los familiares del desaparecido.
A pesar de que el tiempo transcurrido hace difícil que Tallone siga con vida, su familia no pierde las esperanzas de que aparezca con vida.