La enfermedad de las arterias coronarias EAC y las arritmias peligrosas representan un desafío importante en la medicina actual, según Simon Matskeplishvili, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia. Estas afecciones pueden ser tanto congénitas como adquiridas y a menudo pasan desapercibidas, lo que puede llevar a consecuencias graves, como un infarto de miocardio grave o incluso muerte súbita cardiaca.
Matskeplishvili advierte que incluso una situación de estrés físico o emocional relativamente leve puede desencadenar arritmias, especialmente si la enfermedad es hereditaria. Esto puede ocurrir cuando una persona suda, lo que provoca una disminución en los niveles de potasio en la sangre y un aumento en los niveles de catecolaminas, como la adrenalina y la noradrenalina, lo que inicia el proceso de desarrollo de la arritmia.
En el caso de la cardiopatía isquémica, el desencadenante suele ser una desestabilización repentina de la placa aterosclerótica, su rotura o erosión, lo que puede provocar una trombosis aguda.
Matskeplishvili también destaca la importancia de los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes mellitus, el colesterol alto y la falta de actividad física. Además, recientemente se ha descubierto que los trastornos del sueño también están relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Es importante destacar que las pruebas tradicionales, como el electrocardiograma ECG o la ecografía cardiaca, no siempre pueden determinar el riesgo de enfermedad coronaria. Por lo tanto, se recomiendan pruebas de esfuerzo y tomografías computarizadas con contraste para obtener una evaluación más precisa.
El tratamiento actual de la EAC se centra en reducir la demanda de oxígeno del músculo cardiaco o en aumentar su suministro, pero no aborda la causa subyacente del desequilibrio. Matskeplishvili y su equipo están trabajando en un proyecto único que podría suponer un gran avance en el tratamiento de las cardiopatías coronarias, con el objetivo de encontrar una forma de curar la enfermedad en lugar de simplemente enmascarar sus síntomas.