La administración municipal de Florencia, en colaboración con la Policía Nacional, la Fiscalía y el Ejército Nacional, ha llevado a cabo la demolición de tres viviendas que se habían convertido en centros de comercialización de drogas en el barrio La Floresta. Estas casas, conocidas como puntos de inseguridad, habían sido allanadas en 2012 y 2024, lo que resultó en la incautación de marihuana y cocaína, elementos para dosificar drogas y dinero en efectivo procedente de actividades ilícitas.
Dos de estas viviendas eran utilizadas por dos individuos con amplios antecedentes delictivos. Uno de ellos, apodado Pata mala, está actualmente encarcelado y cuenta con 16 anotaciones por hurto, tráfico de drogas y amenazas. El otro, conocido como May, se encuentra en libertad condicional después de ser condenado por tráfico de drogas. Una de las residencias también estaba vinculada al grupo delincuencial organizado conocido como los gomelos, desmantelado en 2019 y responsable del tráfico de drogas en la zona.
El alcalde de Florencia, aprovechando las facultades otorgadas por la Ley 1801 de Seguridad y Convivencia, ordenó el derribo inmediato de estas viviendas, ya que se habían convertido en focos de inseguridad y generaban otros delitos relacionados con la venta de drogas. La demolición de estas casas es parte de un esfuerzo continuo de las instituciones para combatir el tráfico de drogas y construir entornos seguros y propicios para el disfrute de los derechos de la comunidad, especialmente de los niños y adolescentes.