Retirados marchan a Casa de Gobierno para manifestar desacuerdo con Milei por rechazo a mejoras jubilatorias en Argentina

Los jubilados argentinos se reunieron frente al Congreso Nacional en Buenos Aires para manifestar su descontento con el anunciado veto del presidente Javier Milei al proyecto de ley que actualiza las pensiones. La protesta, que se realiza todos los miércoles, se tornó tensa cuando la policía reprimió a los manifestantes que habían cortado parcialmente una avenida y se negaban a regresar a la acera. La represión involucró el uso de gas pimienta y porras, afectando a algunos de los presentes y a los periodistas que cubrían el evento.

La ley en cuestión establece una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combina la inflación y la variación de los salarios formales, junto con un ajuste extraordinario del 8,1 %. Sin embargo, el presidente Milei ha anunciado su intención de vetar este proyecto de ley, lo que ha llevado a los jubilados a manifestarse en contra de esta decisión.

Los manifestantes estaban acompañados por miembros de diversas organizaciones sociales y políticas que también se oponen al veto del presidente. Una de las manifestantes, Georgina, explicó a EFE que tanto el gobierno anterior como el actual han estado recortando principalmente en jubilaciones, afectando especialmente a los jubilados de bajos ingresos. Francisco Muzzupappa, otro manifestante, destacó las dificultades que tienen los jubilados para acceder a una vivienda digna con su pensión.

La marcha continuó hacia la Plaza de Mayo, donde se encuentra la sede del gobierno, con un fuerte operativo policial de fondo. El presidente tiene diez días hábiles para llevar a cabo el veto contra la reforma jubilatoria, que, según el gobierno, implicaría un gasto del 1,2 % del PBI. Sin embargo, el plan de ajuste del ejecutivo de Milei ha afectado significativamente a las jubilaciones desde que asumió el cargo en diciembre pasado.

Con una inflación del 263,4 % interanual, Argentina tiene al 65 % de sus 6,5 millones de jubilados recibiendo pagos mínimos y refuerzos de emergencia que equivalen a 305 dólares mensuales, lo que representa un 82 % del salario mínimo legal del país. Tras el anuncio de que vetará la ley, el gobierno informó que llevaría a cabo una actualización por decreto de las pensiones de un 4 % en septiembre, lo que llevaría el haber mínimo a 314 dólares.

La represión policial y la decisión del presidente de vetar la ley han llevado a los jubilados a manifestarse en contra de lo que consideran una falta de respeto a sus derechos y a la democracia en general. La situación sigue siendo tensa y se espera una respuesta del gobierno en los próximos días.