La provincia de Córdoba ha condenado a prisión perpetua a Mario Andrés García, el individuo responsable de quitarle la vida a su hijo de dos años en marzo de este año. El lamentable suceso tuvo lugar en General Levalle, con el propósito de infligir dolor a su expareja.
El juicio abreviado se llevó a cabo en la Cámara del Crimen de Laboulaye, donde García admitió su culpabilidad en el asesinato calificado por violencia de género. De esta manera, evitó la audiencia oral y fue sentenciado a la pena máxima.
La tragedia comenzó cuando García y el niños madre, recientemente separados después de ocho años de relación, fueron convocados a una audiencia en el Juzgado de Paz para discutir el régimen de visitas. En lugar de llegar a un acuerdo, García secuestró al niño, lo llevó a su auto y le disparó en la cabeza, causándole la muerte.
Después del crimen, García llevó el cuerpo de su hijo al hospital donde trabaja su exsuegra y le dijo: O vive conmigo o no vive con nadie. Ahora voy por tu hija.
En su primera declaración, García intentó distanciarse del delito y afirmó que el disparo fue un intento de suicidio que impactó accidentalmente a su hijo. Sin embargo, esta estrategia se desvaneció rápidamente debido a las pruebas en su contra.
La figura de venganza transversal se agregó al Código Penal en 2012 y se refiere a un acto cometido con la intención de causar sufrimiento de por vida a una persona con la que se ha mantenido o se ha mantenido una relación de pareja. Esto se aplica en casos en que se mata a inocentes para hacer sufrir a un tercero, lo que resulta en dos víctimas: el fallecido y la persona que sufre por esa muerte. Por lo tanto, se impone la pena más severa.