El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica OIEA, Rafael Grossi, visitó recientemente la central nuclear de Kursk en Rusia, luego de ataques con drones que generaron preocupación en el Kremlin. Grossi evaluó los resultados de los ataques y la potencial amenaza nuclear que estos pudieron representar. Aunque el OIEA no está facultado para identificar a los responsables de estos ataques, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la parte ucraniana es la principal sospechosa de aumentar la tensión nuclear en la región.
Anteriormente, el director de la corporación rusa Rosatom, Alexéi Lijachov, informó que una delegación del OIEA, encabezada por Grossi, visitó la central nuclear de Kursk y estudió la situación en detalle. Tras la visita, Grossi declaró que la situación es grave y que es fundamental prevenir una falla nuclear. Además, anunció que tiene planeado reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la próxima semana en Kiev.
Es importante mencionar que Rusia ha acusado a Estados Unidos, Reino Unido y Polonia de colaborar en el ataque ucraniano en Kursk, y ha advertido sobre las consecuencias de seguir escalando el conflicto en la región.
En resumen, la situación en la central nuclear de Kursk sigue siendo tensa después de los ataques con drones, y el OIEA está trabajando para evaluar la situación y prevenir una falla nuclear. Rusia ha acusado a Ucrania de estar detrás de los ataques y ha advertido sobre las consecuencias de seguir escalando el conflicto en la región.