A mediados de agosto, el canciller colombiano, Luis Alberto Murillo, convocó a una reunión a los expresidentes del país, con el fin de discutir la postura de Colombia frente a las elecciones venezolanas del 28 de julio y otros temas de política exterior. Sin embargo, la convocatoria estuvo rodeada de polémica y solo dos de los cinco expresidentes invitados asistieron al primer encuentro.
La convocatoria fue hecha en el marco de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, un órgano previsto en una ley de 1993 e integrado por expresidentes, senadores, diputados y otros miembros designados por el presidente en funciones. No obstante, la postura de Colombia frente a Venezuela fue el tema más destacado en la agenda, dejando abierta la posibilidad de discutir otros temas de política exterior.
Sin embargo, la invitación no fue bien recibida por todos los expresidentes. César Gaviria, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Iván Duque declinaron la invitación, argumentando su desacuerdo con la postura de Petro hacia Venezuela. Solo César Gaviria y Juan Manuel Santos asistieron al primer encuentro, realizado el 21 de agosto.
La polarización política en Colombia es cada vez más evidente, y la situación interna del país también es un tema de gran controversia. Uno de los puntos que desata las diferencias entre los partidos es la intención de Petro de convocar a un proceso constituyente, tarea que el mandatario encargó al ministro del Interior Juan Fernando Cristo en julio.
Para el analista político Mendoza, es difícil que exista una unidad política que permita el asentamiento de bases políticas y sociales sobre la base de la reconciliación nacional. Por lo tanto, este proceso podría convertirse en una caja de Pandora que solo incremente la confrontación.
La polarización política en Colombia es cada vez más evidente, y la situación interna del país también es un tema de gran controversia. La lucha por el poder entre el petrismo y el uribismo es cada vez más frontal, y la convocatoria a los expresidentes fue una forma en que el oficialismo puede hacer un llamado y hablar a sus electores, consolidando una postura en el marco de una confrontación con el uribismo.
En definitiva, la polarización política en Colombia es un tema de gran preocupación, y la convocatoria a los expresidentes solo ha servido para evidenciar aún más las diferencias entre los diferentes sectores políticos del país. La situación interna y externa del país requiere de unidad y consenso, y es necesario que los diferentes sectores políticos trabajen juntos para encontrar soluciones a los problemas que afectan a la nación.