A partir de hoy, los trabajadores podrán desconectar por completo después de su jornada laboral, gracias a la nueva legislación que prohíbe recibir llamadas y mensajes una vez terminada la jornada. Esta medida tiene como objetivo abordar los problemas de salud mental relacionados con el exceso de trabajo.
El primer ministro del país ha reconocido la necesidad de establecer límites claros entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal, con el fin de garantizar el bienestar de los trabajadores y su capacidad para desconectar y recargar energías después de un día de trabajo.
La ley busca fomentar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, y envía un mensaje claro sobre la importancia de respetar los límites y el tiempo de descanso de los trabajadores. Se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la salud mental y el bienestar de los trabajadores, lo que a su vez se reflejará en una mayor productividad y satisfacción en el trabajo.