El proverbio Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe parece encajar perfectamente con la situación que vive actualmente el Nápoles con Romelu Lukaku. A solo una semana de que finalice el mercado de fichajes, el equipo italiano aún no ha logrado llegar a un acuerdo con el Chelsea por el delantero belga.
La llegada de Antonio Conte al banquillo del Nápoles desató una fiebre de fichajes en el club, con la intención de armar un equipo competitivo que luche por el Scudetto. Uno de los nombres más solicitados por Conte ha sido el de Lukaku, con el que ya coincidió en el Inter. Sin embargo, el traspaso se ha convertido en uno de los culebrones del verano en Italia, y todo apunta a que se cerrará en el siempre agitado Deadline Day.
A pesar de que el Nápoles y el Chelsea parecían estar cerca de un acuerdo el miércoles, la operación sigue estancada. Según informa Sky Sports, el principal escollo es la fórmula del traspaso. Mientras que el Nápoles propone una cesión con obligación de compra, el Chelsea insiste en una venta permanente por unos 30 millones de euros. Ayer, el director deportivo de los azurri, Giovanni Manna, viajó a Londres para intentar cerrar el traspaso, pero regresó sin éxito. Se espera que hoy tenga lugar una nueva reunión para seguir negociando.
Mientras tanto, el Nápoles se enfrentará a una nueva jornada en la Serie A sin un delantero de garantías, ya que Lukaku aún no ha llegado y Victor Osimhen sigue apartado del equipo, esperando a que se resuelva su futuro. El nigeriano también ha estado lejos del Diego Armando Maradona durante todo el verano.
En resumen, el Nápoles se encuentra en una situación complicada en la delantera, con dos de sus delanteros clave ausentes y un traspaso crucial que aún no se ha cerrado. Esperemos que el equipo italiano pueda resolver esta situación antes de que cierre el mercado de fichajes.