El individuo, que fue arrestado recientemente, tenía un total de cinco órdenes de aprehensión en su contra, curiosamente, dos de esas órdenes estaban relacionadas con su encarcelamiento.
Es importante mencionar que el sistema de justicia no toma a la ligera este tipo de situaciones y que, si alguien tiene varias órdenes de arresto, es porque ha cometido diversas faltas que lo llevaron a tener que comparecer ante la ley. En este caso en particular, resulta llamativo que dos de esas órdenes estuvieran vinculadas con la privación de libertad del individuo.
En definitiva, el sistema de justicia debe seguir funcionando de manera eficiente y efectiva, a fin de garantizar la seguridad y el orden en la sociedad, y este tipo de casos lo demuestran claramente.