VALÈNCIA, 19 Ago. EUROPA PRESS - La Guardia Civil ha incautado una lancha de alta velocidad, también conocida como narcolancha, en la playa de lAhuir, en el término municipal de Gandia, Valencia y cerca de Xeraco Valencia. Como resultado de la investigación posterior al hallazgo de la embarcación, la Benemérita ha arrestado a tres individuos y tiene bajo investigación a otros tres.
La operación comenzó en 2023, cuando se descubrió una embarcación de doce metros de eslora, equipada con dos motores de 300 cv y con todos los sistemas de navegación, varada en la playa de lAhuir sin tripulación ni sustancias prohibidas. Tras una inspección técnico-ocular, la Guardia Civil confirmó que la embarcación, valorada en más de 100.000 euros, estaba relacionada con el narcotráfico.
Después de meses de investigación, la Guardia Civil logró identificar a las personas detrás de la compra de esta narcolancha y otras seis con características similares, todas adquiridas a una náutica gallega. La organización criminal responsable de su adquisición y funcionamiento está vinculada a un grupo criminal danés dedicado exclusivamente a la introducción de drogas en Europa a través de este tipo de embarcaciones.
La organización creó sociedades instrumentales en terceros países de Europa, otorgando su administración a testaferros con identidades falsas. Se utilizó un entramado de cuentas corrientes internacionales para abonar el valor total de las embarcaciones, que fueron transportadas en grandes camiones semirremolques con habitáculos cerrados para evitar ser detectados por los agentes.
En junio de 2023, la Guardia Civil detuvo a tres personas en Barcelona y Gandia, imputándoles los delitos de contrabando, falsedad documental, y pertenencia o integración en organización criminal con conexiones al narcotráfico. También se identificó a otras personas presuntamente involucradas en la estructura financiera y logística de la organización, quienes residían en países extranjeros.
La organización criminal estaba formada principalmente por ciudadanos de origen marroquí, español, danés y portugués, y contaba con la colaboración de diversas sociedades instrumentales para ocultar su actividad real. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Gandia.
La intermediación de la Unidad Técnica de Policía Judicial y la colaboración de otras policías europeas, como la Policía Judiciaria Portuguesa, Carabinieri Italiana, y Gendarmería Francesa, han sido fundamentales para la identificación de los sospechosos. La policía danesa y su Unidad de Crimen Organizado también han desempeñado un papel clave en la investigación.