La OMS reconoce de nuevo al mpox como una urgencia sanitaria global.

La Organización Mundial de la Salud OMS ha declarado el actual brote de mpox, anteriormente llamado viruela del mono, en la República Democrática del Congo RDC y países vecinos, como una emergencia sanitaria global. Esta es la segunda ocasión en dos años que la OMS emite esta alerta, después de haberla levantado en mayo del año pasado tras controlar la propagación de la enfermedad.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo el anuncio después de recibir la recomendación del Comité de Emergencias, un grupo de científicos independientes que analizan el impacto de los brotes epidémicos en la salud pública mundial. La OMS está particularmente preocupada por la gravedad del brote en la RDC y por la expansión de la enfermedad a países donde no se habían registrado casos previamente, como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.

El brote actual no se debe a la circulación de una sola variante del virus, sino a más de una, y se han observado diferentes niveles de riesgo y transmisión en comparación con el brote del año pasado. Además, se están registrando más casos en niños y la mortalidad en este grupo etario es alarmante, lo que supone un cambio respecto al brote de 2022, que afectaba predominantemente a hombres adultos.

La OMS ha notificado 14.000 casos y 524 muertes relacionadas con el mpox en lo que va de año, aunque la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha informado de 17.000 casos en total. El Comité de Emergencias está preparando una serie de recomendaciones específicas sobre cómo abordar el brote, tanto en África como en el resto del mundo, ya que existe el riesgo de que el virus se propague a otras regiones. Estas recomendaciones se presentarán al director general de la OMS antes del fin de semana.

En resumen, la OMS ha declarado el brote de mpox en la RDC y países vecinos como una emergencia sanitaria global debido a su gravedad y a la expansión de la enfermedad a nuevas zonas. La organización está particularmente preocupada por el aumento de casos en niños y la alta mortalidad en este grupo etario, y está preparando recomendaciones específicas sobre cómo abordar el brote en todo el mundo.