El narcotraficante más buscado, Ismael El Mayo Zambada, ha sido capturado y enviado a prisión en medio de una trama que recuerda a un thriller. Sin embargo, la historia contiene lagunas que aumentan la desconfianza entre México y Estados Unidos. La versión de Zambada, quien afirma haber sido secuestrado y entregado a Estados Unidos por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, ha sido cuestionada por el ex agente de la DEA, Mike Vigil.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa investiga la desaparición de dos presuntos escoltas de Zambada, lo que refuerza la teoría de que el narcotráfico está relacionado con actores estatales y necesita de la corrupción para prosperar. Además, la fiscalía mexicana ha asumido las investigaciones sobre la muerte de un diputado opositor electo, Héctor Cuén, quien, según Zambada, fue asesinado en la misma emboscada en la que supuestamente fue capturado.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, ha negado cualquier vínculo con el cártel de Sinaloa, fundado por El Chapo y El Mayo en la década de 1980. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, han apoyado a Rocha.
La detención de Zambada ha ilustrado cómo el narcotráfico está vinculado a la política en México. Genaro García Luna, secretario de Seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón 2006-2012, fue hallado culpable en Nueva York de proteger al cártel de Sinaloa y podría recibir cadena perpetua en octubre.
El ex agente de la DEA, Mike Vigil, ha cuestionado la versión de Zambada y ha sugerido que la captura de El Mayo podría ser una maniobra para evitar un juicio en Estados Unidos. Vigil también ha señalado que el narcotráfico no puede existir sin la corrupción y que el caso Zambada ilustra cómo el narcotráfico está vinculado a la política en México.
La cooperación antidrogas entre México y Estados Unidos podría verse afectada por el caso Zambada, ya que surgen sospechas de que el gobierno mexicano asumió una actitud de brazos caídos para capturar a peces gordos. El presidente López Obrador ha acusado a la DEA de fracasar en su estrategia antidrogas y ha defendido su enfoque de atacar la criminalidad desde la raíz, bajo el eslogan abrazos, no balazos.
En resumen, la captura de Ismael El Mayo Zambada ha puesto de relieve la compleja relación entre el narcotráfico y la política en México. La historia contiene lagunas y contradicciones que aumentan la desconfianza entre México y Estados Unidos. La cooperación antidrogas entre los dos países podría verse afectada por el caso, ya que surgen sospechas de que el gobierno mexicano asumió una actitud de brazos caídos para capturar a peces gordos. El ex agente de la DEA, Mike Vigil, ha sugerido que la captura de El Mayo podría ser una maniobra para evitar un juicio en Estados Unidos. El presidente López Obrador ha defendido su enfoque de atacar la criminalidad desde la raíz, bajo el eslogan abrazos, no balazos.