La controversia continúa después de que Isabel Amor fuera destituida de su cargo como directora regional de Los Ríos en el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género SernamEG a tan solo 48 horas de su nombramiento. Aunque desde el organismo argumentaron una falta de confianza debido a reiteradas omisiones de información relevante y acciones, Amor aseguró que su salida está motivada por razones políticas vinculadas a la condena de su padre por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
La exdirectora regional anunció que emprenderá acciones legales contra el Servicio, tildando su despido de inaceptable. En una entrevista con CNN Chile, Amor explicó que informó a la directora nacional, Priscilla Carrasco, sobre la situación de su padre antes de asumir el cargo, buscando orientación para evitar problemas futuros a raíz de una entrevista que le habían realizado en El Mercurio. Sin embargo, en lugar de recibir apoyo o asesoramiento, fue despedida, lo que considera un escándalo de comunicación que perjudica al gobierno.
Sobre la entrevista que finalmente no se publicó, Amor planteó que el periodista le preguntó si creía a su padre, a lo que respondió que sí, argumentando que la condena y lo que su padre le dijo a ella eran lo mismo. Lo único que podría generar confusión, según Amor, es que la entrevista no fue publicada.
Además, Amor denunció que recibió amenazas de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, para que desistiera de emprender acciones legales. En ese contexto, Orellana le habría advertido que, de continuar, se vería obligada a hacer pública una carta en la que Amor relativizaba la responsabilidad de su padre en los crímenes por los que fue condenado.
Por su parte, antes de la entrevista de Amor en CNN Chile, la ministra Orellana planteó a radio Cooperativa que fue muy irregular que Amor tuviera acceso al borrador de su entrevista con El Mercurio y que Amor cambió su declaración tras relativizar los crímenes de su padre. La ministra dijo que expondrán ese borrador en las instancias correspondientes para demostrar que, en su opinión y en la del servicio, la mejor prueba de que los dichos de Amor no son adecuados para una autoridad es que los cambió.
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