El indicador financiero EMBI de JPMorgan Chase ha experimentado una mejora significativa en El Salvador, alcanzando los 7,50 puntos, gracias a los avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional FMI. A pesar de este logro, El Salvador sigue siendo el país centroamericano con el perfil de riesgo más alto para inversiones, superando a países como Panamá, Costa Rica y Guatemala.
El EMBI mide la probabilidad de que un país tenga dificultades para pagar su deuda al emitir nuevos títulos. La reducción de 0,65 puntos en comparación con la semana anterior representa un hito importante para el país, especialmente considerando la decisión tomada en 2021 de otorgar a Bitcoin el estatus de moneda de curso legal.
Esta decisión, vista con escepticismo por la mayoría de los mercados financieros, llevó al EMBI a alcanzar un máximo histórico de 35,12 puntos en 2022, situando a la economía de El Salvador entre las más riesgosas de América Latina, excluyendo a Venezuela. Sin embargo, el gobierno salvadoreño logró pagar una deuda de 800 millones de dólares a principios de 2023, sin la ayuda del FMI y manteniendo su apoyo a Bitcoin.
La situación crediticia de El Salvador ha mejorado considerablemente en los últimos años, con calificadoras de riesgo como Fitch Ratings, SP Global Ratings y Moodys Ratings subiendo la calificación del país. Esto se debe en parte a las políticas de seguridad implementadas por el presidente Nayib Bukele y su enfoque en fortalecer la economía.
Aunque el FMI ha expresado su preocupación por el uso de Bitcoin en El Salvador, ha mostrado disposición a trabajar con el gobierno de Bukele para mitigar los posibles riesgos asociados con su uso. El análisis del clima de inversión para 2024, difundido por la Oficina del Tesoro de Estados Unidos, recomienda a los inversionistas considerar a El Salvador como una opción viable para invertir.
En resumen, a pesar de las preocupaciones iniciales sobre la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, la situación crediticia del país ha mejorado significativamente en los últimos años, y el FMI ha mostrado disposición a trabajar con el gobierno de Bukele para mitigar los riesgos asociados con su uso. El EMBI de JPMorgan ha reconocido los avances realizados por El Salvador en las negociaciones con el FMI, lo que sugiere un futuro más positivo para la economía del país.