A pesar de una asistencia considerable, el funeral de Juan Sebastián Aguilar, el empresario boyacense y figura destacada en el negocio de la seguridad privada, también conocido como Pedro Pechuga, notó la ausencia de varios individuos a los que el fallecido había ayudado en el pasado. Estos individuos, quienes habían alcanzado cargos importantes en los últimos 10 años gracias al apoyo de Aguilar, brillaron por su ausencia en el sepelio.
Aunque algunos de estos personajes fueron vistos cerca del lugar del funeral, ninguno se atrevió a acercarse. Parece ser que nadie quiere estar asociado con el difunto, quien, según se informa, no tenía investigaciones en curso ni problemas con las autoridades.
La misa funeral, que tuvo lugar en un exclusivo sector del norte de Bogotá a las 2:00 de la tarde, fue presidida por el obispo de Chiquinquirá, monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, y duró alrededor de una hora. Solo dos intervenciones tuvieron lugar: la primera, una lectura aparentemente confusa o equivocada del acta de una reunión por parte de la Corporación Boyapaz de Chiquinquirá. La hija menor de Aguilar, sin embargo, asistió y conmovió a los presentes con sus palabras, recordando a su padre con su canción favorita, África de la banda de rock estadounidense Toto, asegurando que él la tarareaba a menudo, junto con otros éxitos de la década de 1980, a pesar de que no se sabía que él conociera ninguna canción en particular.