La nueva terminal aérea tendrá la capacidad de atender a 100 millones de viajeros cada año. Sin duda, esta infraestructura será de gran ayuda para descongestionar el tráfico de pasajeros en el aeropuerto, ya que actualmente se encuentra sobrepasado.
Es importante mencionar que esta ampliación no solo mejorará la experiencia de viaje de los usuarios, sino que también impulsará la conectividad y el desarrollo económico de la región. La construcción de la terminal generará empleos y atraerá inversiones, lo que se traducirá en un crecimiento sostenible y beneficioso para todos.
En resumen, la terminal aérea de última generación será capaz de recibir y despachar a un gran número de pasajeros al año, fomentando así la movilidad y el progreso de la zona.