El consumo de fármacos antidepresivos ha experimentado un aumento del 48,48% entre 2012 y 2022 en España, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023. La dosis diaria de estos medicamentos ha pasado de 66,6 por cada 1.000 habitantes en 2012 a 98,8 en 2022. Además, la ingesta de sustancias hipnóticas y sedantes también ha crecido un 22% en el mismo periodo.
España ocupa el tercer lugar en la UE en cuanto a consumo de antidepresivos, solo por detrás de Portugal y Suecia. En cuanto a sustancias hipnóticas y sedantes, España se sitúa en quinta posición en el ranking europeo.
El informe señala que el 34% de la población padece algún problema de salud mental, y que este porcentaje aumenta hasta el 40% en la población de 50 y más años, y hasta el 50% en los de 85 y más. Los trastornos relacionados con la ansiedad han afectado a un 10,6% de la población en 2022, y los problemas de salud como el insomnio y la depresión afectan al 8,16% y 4,78% de los españoles, respectivamente.
El psicoanalista Carlos Ledesma ha señalado que el consumo creciente de ansiolíticos es tan notorio como el de los antidepresivos, y que una de las causas que propicia el aumento del consumo de psicofármacos es la propia estructura del sistema sanitario español. Según Ledesma, los médicos de atención primaria y los psiquiatras ya son parte del problema, ya que se abusa en la prescripción de estos medicamentos por parte de los médicos de familia sin formación específica en psicología.
El especialista ha subrayado que la creciente tendencia en la UE de medicalizar problemas cotidianos, ante la escasez de especialistas y recursos del sistema sanitario público, es una situación que las estrategias adoptadas durante la pandemia de COVID-19 agravaron. Solo un 30% de los psicólogos clínicos que ejercen en España trabajan en la sanidad pública, lo que dificulta el acceso a terapias no farmacológicas.
En definitiva, el consumo de fármacos antidepresivos y sedantes ha aumentado significativamente en España en los últimos años, situando al país en tercera y quinta posición en la UE, respectivamente. El informe del Ministerio de Sanidad señala que un tercio de la población padece algún problema de salud mental, y que los trastornos relacionados con la ansiedad son cada vez más frecuentes. El especialista Carlos Ledesma ha señalado que la estructura del sistema sanitario español y la medicalización de problemas cotidianos son algunas de las causas que propician el aumento del consumo de psicofármacos.