Hace apenas un mes, Pablo Parra fue sentenciado a prisión perpetua por el femicidio de Agustina Fernández en Cipolletti. Sin embargo, su nombre ha vuelto a aparecer en las noticias recientemente. Una joven ha denunciado que Parra la contactó a través de redes sociales mientras se encuentra encarcelado, e incluso le transfirió dinero a través de una aplicación.
La joven, sorprendida y asustada, manifestó que recibió una solicitud de amistad de Parra y la bloqueó de inmediato. Ese mismo día, ella había publicado en sus redes sociales una colecta para poder operar a su gato, y poco después recibió una transferencia a su nombre a través de Mercado Pago. La transferencia provenía de Pablo Parra.
La madre de Agustina Fernández, Silvana Cappello, se hizo eco de la denuncia y criticó duramente la situación en su perfil de Facebook. En enero de 2019, se acordó un protocolo en Río Negro que restringe el uso de celulares en las cárceles, pero, según la reglamentación, los dispositivos no deben tener acceso a Internet, redes sociales ni cámaras digitales. El uso de los celulares debe estar limitado a dos horas por día para comunicarse con la familia, controladas por el celador. Sin embargo, parece que esta medida no se está cumpliendo en todos los casos.
El femicidio de Agustina Fernández ocurrió el 2 de julio de 2022, cuando la joven estudiante de 19 años fue encontrada gravemente herida en la casa de su amigo, Pablo Parra, quien en ese momento no se encontraba en el lugar. La primera hipótesis fue que Agustina había sido atacada durante un intento de robo, pero la fiscalía demostró que Parra había sorprendido a Agustina golpeándola a traición en la cabeza y huyendo del lugar. La evidencia encontrada en la escena del crimen, como un trozo de tela de su pantalón en la concertina y su ADN debajo de las uñas de la víctima, confirmó su participación en el femicidio. Durante el juicio, se verificó que Parra estaba obsesionado con Agustina, quien mantenía una relación afectiva con otro joven.