La policía de Francia ha emprendido una indagación por fraude contra un taxista de París, quien habría estafado a un funcionario catarí en medio de los Juegos Olímpicos. El conductor habría cobrado 1.499 euros por un trayecto que, según el taxímetro, debería haber costado 14 euros.
La víctima, que pagó con tarjeta de crédito, no se percató del engaño hasta más tarde, cuando ya había abandonado el vehículo. El trayecto en cuestión era corto, desde un restaurante hasta la Torre Eiffel. El funcionario denunció el caso a la policía, quienes han abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Este no es el primer caso de este tipo en la capital francesa. El año pasado, un taxista parisino fue detenido bajo la acusación de estafar a turistas extranjeros. En una trama similar, un español fue cobrado 1.540 euros en lugar de 15,40 euros. El conductor engañó a los turistas haciéndoles creer que el pago sin contacto de su lector de tarjetas no funcionaba. Mientras ellos introducían su PIN de buena fe, el conductor aumentaba el importe de forma encubierta.
Es lamentable que ocurran estos hechos en una ciudad como París, que cada año atrae a millones de turistas de todo el mundo. La policía ha hecho un llamado a la ciudadanía para que esté atenta a este tipo de fraudes y denuncie cualquier irregularidad.