La figura de un nuevo Guaidó socava la posición de EE.UU. en Venezuela

El portavoz de la Casa Blanca, Matthew Miller, precisó el lunes que aunque el gobierno de Estados Unidos supone que el candidato Edmundo González ganó las elecciones en Venezuela, no lo han reconocido aún como presidente. Miller declaró: Aún no hemos llegado al punto de reconocerlo como presidente. Estamos en estrecha comunicación con nuestros aliados en la región, especialmente Brasil, México y Colombia, para encontrar un camino a seguir.

Las recientes declaraciones del subsecretario Brian Nichols y del secretario de Estado Antony Blinken fueron interpretadas como un claro reconocimiento a González como presidente electo. Sin embargo, Miller matizó esta postura y aseguró que la administración de Joe Biden no considera que el proceso electoral haya terminado y no asume a González como presidente electo. Esta postura podría obstaculizar el plan propuesto por el círculo de líderes cercanos al presidente Nicolás Maduro, quienes buscan una solución a la crisis en Venezuela.

La mayoría de los gobiernos de América, independientemente de su ideología, apoyan una solución encabezada por el eje conformado por Colombia, México y Brasil, que busca respetar la soberanía popular y evitar los excesos del pasado. El gobierno argentino también ha moderado su postura y ha decidido no proclamar a ningún ganador hasta tener todos los elementos necesarios.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elogió el comunicado emitido por los presidentes de Colombia, México y Brasil, en el que instan a las autoridades electorales venezolanas a publicar los resultados de las elecciones de manera rápida y a resolver las controversias por la vía institucional. El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó a Chile para conversar con el presidente Gabriel Boric y abordar el tema de Venezuela.

La experiencia del falso interinato de Juan Guaidó en 2019, que implicó el desconocimiento de Maduro como presidente y una política de máxima presión sobre Venezuela, resultó ineficaz y profundizó la crisis interna en el país. Por esta razón, los actores internacionales han tenido que recalcular su estrategia y buscar una solución negociada que permita culminar el proceso de auditorías y encontrar una opción que permita aplacar la crisis y buscar el reconocimiento del ganador del proceso comicial.