El Departamento de Justicia de los Estados Unidos se prepara para trasladar a Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, hacia una corte federal en Brooklyn, Nueva York, para iniciar un nuevo proceso penal en su contra. Se le acusa de al menos 17 cargos, entre los que se encuentran el tráfico de fentanilo y lavado de dinero.
De acuerdo con documentos a los que tuvo acceso el periódico Milenio, el caso se encuentra radicado en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, bajo la supervisión del juez Brian Cogan, quien también estuvo a cargo de los juicios contra Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna.
Las autoridades estadounidenses han destacado la importancia de procesar a Zambada por el tráfico de fentanilo, una droga que ha causado una gran cantidad de muertes en el país. Tras su captura el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, el fiscal general Merrick B. Garland subrayó la participación de Zambada en redes criminales relacionadas con el tráfico de fentanilo.
Zambada será trasladado a Brooklyn, Nueva York, luego de ser procesado en primera instancia en una corte federal de El Paso por diversos cargos de tráfico de cocaína, secuestro y homicidio. Tras declararse no culpable y negársele la posibilidad de una fianza, Zambada fue puesto bajo custodia de agentes federales en una ubicación desconocida.
El diario The New York Times informó que el traslado de Zambada a Brooklyn se llevará a cabo en breve, y que la razón es la solidez de los cargos presentados en esa corte y el conocimiento que el juez Cogan tiene de las acusaciones contra la alta esfera de mando del cártel de Sinaloa.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha designado a un nuevo fiscal auxiliar para el caso, Francisco Navarro, quien tiene experiencia en procesos relacionados con el grupo delictivo. Se espera que Zambada sea recluido en la penitenciaria metropolitana de Brooklyn una vez que se concrete su traslado.
Es importante mencionar que el cártel de Sinaloa ha sido uno de los grupos criminales más poderosos y violentos de México en las últimas décadas, y su captura y procesamiento son de gran importancia para las autoridades de ambos países.