La tranquilidad de la colonia CROC, ubicada al poniente de Monterrey, se vio interrumpida en la madrugada del lunes por una movilización de agentes ministeriales. La causa de este despliegue policiaco fue una serie de cateos en cuatro domicilios de la colonia, llevados a cabo por elementos de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
El motivo de estos cateos fue la investigación del feminicidio de Aranza, una joven trans de 23 años, quien fue asesinada cruelmente el pasado 7 de julio después de salir de su hogar. El primer cateo tuvo lugar en la Casa del Obrero Mundial número 5039, seguido de tres más en los domicilios de las calles Mártires de Río Blanco, numerados con 1726, 1764 y 1765, los cuales quedaron asegurados.
Aranza Aldanelly Castillo Cruz vivía en la colonia Nueva Conquista, al norte de la ciudad. Su cuerpo fue encontrado 19 días después en un lote baldío en las calles Ocaso y Julio A. Roca, cerca del lugar donde se realizaron los cateos. Los agentes ministeriales y personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales buscaban pistas que ayudaran a esclarecer el caso, el cual ha consternado a los residentes de la zona, quienes describen a la joven como una persona llena de sueños y planes. Hasta el momento, no se ha informado si los cateos han dado resultados positivos o si hay personas detenidas.
La joven trans de 23 años, Aranza Aldanelly Castillo Ruiz, era una persona alegre y divertida, según sus amistades. Medía 1.70 metros, era de tez morena y ojos café oscuro, con cabello negro y lacio. Tenía varios tatuajes, incluyendo una serpiente en el cuello, mariposas detrás de la oreja derecha y en la mano derecha. Aranza había pertenecido a un show llamado La Casa de las Jtillas, donde participan miembros de la comunidad LGBT.
La familia de Aranza reportó su desaparición a inicios de julio y, desafortunadamente, la encontraron sin vida en Monterrey. Su prima confirmó la noticia con un mensaje en redes sociales, donde exigió justicia y recordó a Aranza como una persona alegre y llena de vida. La familia y amigos de la joven esperan que se haga justicia y se encuentre al o a los responsables de su muerte.