La nueva declaración ha surgido en el contexto del estancamiento de las negociaciones de paz, iniciadas a finales del año pasado.
Es importante señalar que este anuncio se produce en un momento en que las pláticas de paz se encuentran congeladas, lo que podría generar aún más tensiones en la región. A medida que las partes involucradas continúan sin llegar a un acuerdo, el riesgo de un conflicto armado se vuelve cada vez más latente.
Es crucial que las partes involucradas retomen las conversaciones de paz y encuentren una solución pacífica y duradera a sus diferencias. La comunidad internacional debe apoyar este proceso y exhortar a las partes a regresar a la mesa de negociaciones lo antes posible. La paz y la estabilidad en la región dependen de ello.