Ismael El Mayo Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, ha comenzado su proceso judicial en el Distrito Oeste de Texas después de más de una década de eludir la justicia estadounidense. Ahora, a sus 73 años, el capo se enfrenta a cargos de narcotráfico, lavado de dinero, asesinato y secuestro.
Zambada fue capturado el pasado 25 de julio en El Paso, Texas, y desde entonces ha sido trasladado a comparecer ante las juezas Anne Berton y Kathleen Cardone. A pesar de las acusaciones en su contra en Illinois, Nueva York, Columbia y California, será en Texas donde iniciará su juicio.
El narcotraficante ha aparecido en silla de ruedas durante las audiencias, mostrando los efectos de su avanzada edad y su delicado estado de salud. Su defensa, liderada por el abogado Frank Pérez, ha declarado que Zambada no se entregó ni llegó a ningún acuerdo con la justicia, sino que fue víctima de un secuestro orquestado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo. Sin embargo, estos argumentos no han sido suficientes para evitar la prisión preventiva mientras dure el proceso.
La siguiente comparecencia de Zambada está programada para el 9 de septiembre, donde se espera que confirme a Frank Pérez como su abogado, a pesar de un posible conflicto de intereses. La sala estuvo llena de personajes notables, incluyendo a los hijos de El Mayo, Serafín y Teresa Zambada Ortiz, quienes presuntamente tienen nacionalidad estadounidense y vivieron el auge de su padre como narcotraficantes.
Serafín Zambada Ortiz, de 32 años, ha estado involucrado en el narcotráfico y fue detenido en 2013 en Nogales, Sonora. Después de declararse culpable, fue sentenciado a cinco años y medio de prisión y puesto en libertad en septiembre de 2018. Sin embargo, se desconoce su paradero actual y se especula que otro de los hijos de El Mayo, Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco, podría estar al frente de la facción del cártel.