La portavoz oficial del gobierno ruso ha informado que los dos descendientes de la pareja en cuestión se dieron cuenta de su ciudadanía rusa una vez que su aeronave había abandonado el suelo de Ankara. Este sorprendente hecho resalta la compleja situación de aquellos individuos que poseen doble nacionalidad o que, por diversas razones, desconocen su origen étnico o su vínculo con determinado país. A medida que las fronteras se vuelven más permeables y las personas se desplazan con mayor frecuencia, no es inusual que surjan casos como este, en los que la identidad nacional se convierte en un descubrimiento tardío.