La Sección de Investigación Criminal del Quindío, en conjunto con la Policía de Inteligencia y la Fiscalía General de la Nación, han llevado a cabo dos operaciones importantes. La primera operación se realizó junto con la Fiscalía 47 Especializada contra el Narcotráfico, lo que resultó en la desarticulación del Grupo Delincuencial Común Organizado Americanos. Este procedimiento incluyó 19 registros y allanamientos en los municipios de Armenia y Montenegro, lo que llevó a la captura de 13 individuos por delitos que incluyen concierto para delinquir agravado, homicidio, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, entre otros.
Estas acciones delictivas afectaron varios barrios de la ciudad de Armenia, como Altos de Monserrate, Tigreros, Libertadores, El Paraíso, Cincuentenario, y se llevaron a cabo en el Parque de los Sueños y en parte del centro de la ciudad. Además, se logró la captura en flagrancia de 4 personas por delitos relacionados con estupefacientes y armas de fuego, junto con la incautación de una motocicleta, marihuana, un revólver, municiones y dinero en efectivo.
La desarticulación del Grupo Delincuencial Común Organizado Americanos ha permitido esclarecer varios crímenes en Armenia, incluyendo el asesinato de Julián Stiven Acevedo Herrera y dos intentos de homicidio. También se han identificado dos casos de desplazamiento forzado vinculados a la organización.
En la segunda operación, se desmanteló el Grupo Delincuencial Común Organizado Errantes, coordinado por la Fiscalía 4 Especializada de Armenia. Se llevaron a cabo 12 registros y allanamientos en diversas localidades, resultando en 12 capturas por delitos como concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, y destinación ilícita de bienes. La investigación reveló que la estructura criminal, liderada por alias El Flaco o Cristian, utilizaba a su madre de 64 años para transportar sustancias psicoactivas desde su hogar hasta el punto de venta. La organización dirigía un expendio móvil en el centro de Armenia, donde distribuían dosis mínimas a consumidores para evadir la acción policial.