En 2019, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mostró su desaprobación hacia Bitcoin, atacando su falta de respaldo y llamándolo altamente volátil. En ese entonces, el precio de Bitcoin se situaba en torno a los 12.000 dólares. Sin embargo, Trump ha experimentado un cambio de opinión notable y ahora está manifestando un interés apasionado por Bitcoin, incluso después de haber criticado públicamente a las criptomonedas durante años.
Este caso de Trump subraya la importancia de no seguir ciegamente el consejo de los influyentes, especialmente en el mundo de las inversiones. Si alguien hubiese invertido en Bitcoin en el momento en que Trump expresó su desaprobación, podría haber obtenido considerables ganancias.
En julio de 2019, Trump twiteó: No soy fanático de Bitcoin y otras criptomonedas, que no son dinero y cuyo valor es altamente volátil y se basa en el aire. Sin embargo, en la actualidad, Trump, quien está compitiendo en las elecciones presidenciales de 2024, ha dado un giro de 180 grados en su postura. En un evento reciente, Trump declaró que aquellos que consideran que Bitcoin es una amenaza para el dólar están equivocados, y que Bitcoin irá a la luna. Además, Trump ha expresado su intención de convertir a los Estados Unidos en la capital mundial de las criptomonedas y de Bitcoin, si resulta elegido nuevamente como presidente.
Es interesante notar que el precio actual de Bitcoin, de aproximadamente 66.000 dólares, ha aumentado un 450% desde que Trump desestimó la moneda digital en 2019. Esto significa que una inversión de 100 dólares en Bitcoin en ese momento habría generado 550 dólares hoy.
En resumen, el cambio de opinión de Trump sobre Bitcoin demuestra que incluso los grandes influyentes pueden equivocarse en sus evaluaciones, y que el éxito de una inversión en criptomonedas depende de la oferta y la demanda globales, y no de las percepciones individuales. Además, los atributos únicos de Bitcoin, como su naturaleza antiinflacionaria, descentralización y resistencia a la censura, siguen atrayendo a inversionistas y aumentando su precio en el mercado.