Un grupo de más de 160 académicos ha denunciado la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, alegando que el proceso electoral fue irregular y fraudulento. El Consejo Nacional Electoral CNE solo contabilizó el 80% de las actas, dejando sin contar el 20% de los votos, una cantidad suficiente para modificar el resultado final. La diferencia entre Maduro y el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, es de solo 704.114 votos, y el resto de las actas, aproximadamente 2.514.694 votos, podría cambiar el desenlace de las elecciones.
Elvis Amoroso, presidente del CNE, declaró que Maduro ganó las elecciones del 28 de julio con 5,15 millones de votos 51,2%, mientras que González supuestamente obtuvo 4,45 millones de votos 44,2%. Sin embargo, la autoridad no ha presentado las actas que sustenten ese triunfo. Los académicos subrayan que la proclamación del CNE es ilegal, ya que las cifras aportadas no demuestran que Maduro haya ganado.
La denuncia realizada por Enrique Márquez, excandidato y exrector del CNE, quien señaló que el boletín leído por Elvis Amoroso no provino de la sala de totalización, aumenta las dudas sobre la legitimidad del proceso electoral. La suspensión de la transmisión de actas a las 7:00 pm el domingo y la expulsión de los testigos de oposición también cuestionan la transparencia del proceso.
El comunicado, difundido por la ONG Provea, también resalta las tácticas que, según los firmantes, el gobierno utilizó para aferrarse al poder, como la proscripción de candidaturas, presos políticos, cambios unilaterales de electores, disminución de mesas de votación, envío de máquinas defectuosas y la limitación de la veeduría internacional creíble.
El pueblo venezolano, dentro y fuera del país, era consciente de que no estaba participando en unas elecciones realmente democráticas ni competitivas. Los académicos destacan la importancia de que el CNE publique de inmediato los resultados detallados por estados, municipios, parroquias y centros de votación, y solicitan una auditoría electoral con la participación del Centro Carter y la misión de Naciones Unidas.
En respuesta a la proclamación de Maduro, el comunicado informa sobre protestas en las calles de todo el país y denuncia la represión de las fuerzas de seguridad y funcionarios de civil. La fuerza del pueblo venezolano, su esperanza, su alegría y su solidaridad deben ser el centro de las acciones que guíen el camino frente a un poder totalitario, concluyen los académicos.
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