El cerebro, el centro de control de nuestro sistema nervioso, desempeña un rol fundamental en el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Por tal motivo, es esencial tomar medidas para mantenerlo saludable y prevenir enfermedades neurológicas. La Organización Mundial de la Salud recomienda algunas prácticas para lograrlo, entre ellas, llevar una dieta balanceada y rica en nutrientes como los ácidos grasos omega 3 y antioxidantes, presentes en alimentos como el pescado, las nueces y las frutas.
Además de una dieta adecuada, la actividad física regular también es clave para mantener la salud del cerebro. El ejercicio puede mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, que pueden afectar negativamente al cerebro. Asimismo, dormir lo suficiente y mantener el estrés bajo son factores importantes para que el cerebro pueda descansar y repararse adecuadamente.
Por otro lado, mantener el cerebro estimulado y activo es igualmente crucial. La lectura, el aprendizaje de nuevas habilidades y la interacción social pueden ayudar a mantener el cerebro joven y saludable. De acuerdo con el portal web National Geographic, el entrenamiento cognitivo a lo largo de la vida puede preparar mejor a una persona frente a trastornos de memoria propios de la edad o patológicos como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.
Las enfermedades del sistema nervioso representan una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Los accidentes cerebrovasculares, epilepsia, traumatismos del cráneo o columna, migraña, esclerosis y encefalopatías crónicas, también conocidas como parálisis cerebrales, son algunas de las afecciones más comunes. Ante la presencia de síntomas como pérdida de memoria, confusión o cambios en el estado de ánimo, la Dirección de Sanidad recomienda buscar atención médica inmediata, ya que pueden ser indicativos de enfermedades neurológicas.