Rusia se prepara para lanzar su moneda digital de banco central CBDC el próximo año, según anunció Elvira Nabiullina, directora del Banco Central de Rusia. Durante su discurso en el Consejo de la Federación, Nabiullina destacó que la intención es pasar de las pruebas piloto a la implementación generalizada de la CBDC.
Este anuncio se produce en un momento en que Rusia se enfrenta a dificultades en el sistema de pagos internacionales SWIFT y se enfrenta a sanciones por su invasión militar a Ucrania en 2022. Como resultado, el país ha considerado el uso de criptomonedas como alternativa de pago en transacciones internacionales.
El Banco Central de Rusia ha estado probando su CBDC desde el año pasado, con pruebas que involucran a 600 empleados de al menos 12 bancos comerciales. Una de las pruebas involucró 25.000 transferencias, de las cuales 19.000 fueron entre pares.
Sin embargo, el camino hacia la adopción de la CBDC rusa no ha estado exento de obstáculos. Durante las primeras pruebas reales con la CBDC, el banco central identificó varios errores que impidieron que las transacciones se completaran correctamente. Además, la adopción de la CBDC no será impuesta por el gobierno y se espera que sea gradual, con la esperanza de que se convierta en algo común en la vida de los rusos en los próximos cinco a siete años.
La CBDC de Rusia se presenta como una alternativa atractiva para los ciudadanos, ya que ofrece transferencias gratuitas y comisiones más bajas que las tarjetas tradicionales. Sin embargo, el objetivo del banco central de que la CBDC se convierta en algo familiar en un futuro cercano puede ser una tarea difícil, ya que incluso bitcoin no ha logrado una adopción masiva a pesar de su popularidad.
A nivel mundial, muchas monedas digitales de bancos centrales no se han adoptado masivamente y tienen una utilización casi inexistente en los países que han avanzado en su desarrollo. A pesar de esto, algunos países como China han empleado su creación digital como herramienta para manejar el comercio internacional.
En resumen, Rusia se une a la lista de países que han anunciado el lanzamiento de su CBDC, con la esperanza de que se convierta en una alternativa atractiva y familiar para los ciudadanos en los próximos años. Sin embargo, el camino hacia la adopción masiva de estas monedas digitales sigue siendo un desafío para los bancos centrales en todo el mundo.